Zamba visita la Casa Histórica de Tucumán y es absorbido por un cuadro que lo lleva al Congreso que sancionará la Independencia el 9 de julio de 1816. Allí, se encuentra con Belgrano y se entera de la difícil situación política que se vive. Para ayudar a la Independencia viaja junto a Niña y Charango hasta la Liga de los Pueblos Libres para entregarle una carta muy importante a Artigas, pero el maléfico Capitán Realista intentará impedirlo.